Semana #7. 8, marzo, 2010.
Dra.Elvia Marveya Villalobos Torres*
Desde fines del siglo pasado se ha considerado al “pensamiento crítico” como una de las metas educativas de mayor trascendencia.
La explosión de información a la que los seres humanos de este nuevo milenio se ven expuestos, se ha traducido en una necesidad de discriminar, solucionar, enjuiciar y adquirir habilidades del pensamiento y el desarrollo de procesos necesarios para no sólo acceder al conocimiento sino fundamentalmente para organizarlo y utilizarlo con criterios educativos.
El problema de la explosión de la información radica básicamente en el hecho de tener al alcance enormes cantidades de información lo cual implica el que pueda caer en la aceptación pasiva, al carecer de pensamiento crítico, sin desarrollar los procesos cognitivos necesarios para la realización de operaciones y funciones impidiendo el indagar su significado y profundizar en el tema.
Hoy como docentes tenemos que enseñar a pensar por sí mismos a nuestros alumnos (cuestionándonos en primer término si nosotros mismos lo hacemos); que de lo contrario otros pensarán y decidirán por ellos. Formar conciencias críticas conlleva riesgos (primeramente el riesgo de la aceptación de la crítica), la formación del carácter parte del propio autoexamen (primero examinarnos a nosotros mismos, para poder evaluar a los otros y al entorno); en un orden lógico la evaluación inicia con uno mismo.
Enseñar a pensar se convierte en algo peligroso, enseñar a no someterse, a cuestionar, a enjuiciar, es para muchos peligroso, tan esencial como conocer los riesgos que conllevan los actos no autoevaluados. Una escuela con docentes mal preparados, incultos, es a su vez peligrosa.
La intención de esta nota es valorar que hoy, 2010, es vital entender a la metacognición sobre la Cognición.
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Pensamiento crítico
*Información de la autora:
Dra. Elvia Marveya Villalobos Torres: Doctora en Ciencias de la Educación por la Universidad de la Sorbona. Francia. Doctora en Pedagogía por la Universidad Nacional Autónoma de México. Líneas de investigación: Didáctica Pedagógica y Educación Familiar. Miembro del Equipo Nacional de Reflexión Educativa (ENRE) de la Confederación nacional de escuelas particulares. Consejera y colaboradora del Periódico REFORMA. Miembro fundador del Colegio Mexicano de Profesionales para la Investigación Educativa. Asesora del Instituto de Fomento de Investigación Educativa. Miembro del Jurado Dictaminador para la Acreditación de Conocimientos del Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior, A.C. CENEVAL y autora de 16 libros.