Semana #37. 08, diciembre, 2011
Autora: Dra. Isabel Parés Gutiérrez*
Autora: Dra. Isabel Parés Gutiérrez*
Las organizaciones no gubernamentales a lo largo de la historia de México, y en especial desde la época colonial, han tenido gran influencia en la educación de la sociedad mexicana. Aunque en la época prehispánica la mayoría se enfocaban en tareas asistenciales, en la colonia los monjes españoles educaban a los indígenas en la religión católica y la lengua española.
No obstante, fue hasta la época de Lázaro Cárdenas cuando se plantearon como medios para brindar educación a las personas con la finalidad de que éstas salieran adelante.
Por ende, las organizaciones no gubernamentales enfocadas al tema educativo, se clasifican como promocionales dada su tarea de mover a la persona hacia la mejora.
De esta forma, las organizaciones no gubernamentales son entidades de carácter civil y sin fines de lucro encaminadas a distintas labores. Están formadas por ciudadanos voluntarios y se enfocan a la acción humanitaria.
En el caso de la educación, las organizaciones no gubernamentales persiguen acercar las preocupaciones de los ciudadanos al gobierno, vigilar las políticas y programas que se llevan a cabo y animar a los ciudadanos a participar en los procesos educativos.
Oppenheimer (2010) establece “la educación es algo demasiado importante como para se dejada en manos de los gobiernos”. En consecuencia, la transformación social debe de surgir de la sociedad civil y para la sociedad civil, siendo las organizaciones no gubernamentales el medio ideal para ello, por su experiencia en el ámbito y su búsqueda incansable del bien común.
La educación es un tema de interés público. Todo ser humano tiene derecho a la educación, pero a una educación de calidad que forme integralmente a la persona. Las organizaciones no gubernamentales velan por alcanzar dicho fin y promueven acciones a su favor.
En la actualidad en nuestro país, algunos temas de relevancia que tratan las organizaciones no gubernamentales son la búsqueda de autonomía en la evaluación educativa, la capacitación docente, la transparencia y la rendición de cuentas y la participación social.
De esta forma, el papel de las organizaciones no gubernamentales en la educación es crear vínculos en acciones con los organismos públicos ya que únicamente mediante la educación, formando capital humano, México será capaz de insertarse en el primer mundo.
*Información de la autora:
Dra. Isabel Parés Gutiérrez: Licenciada en Pedagogía por Universidad Panamericana. México. Maestra en Pedagogía con especialidad en Dirección de Centros Educativos por la Universidad Panamericana. México. Doctora en Educación por la Universidad Internacional de Cataluña. Barcelona, España. Diplomado en Gestión de centros de Educación Continua. UNAM. México