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martes, 19 de enero de 2010

El diseño didáctico y el aprendizaje



Semana # 1. 18, enero, 2010.

Mtra. Margarita Espinosa Jiménez*
(imagen: gettyimges.com)


Desde hace unos años la evaluación de los procesos que se llevan a cabo dentro de las instituciones educativas, han presentado un panorama desolador en los resultados obtenidos, tanto a nivel nacional, como internacional. Ante esto podemos preguntarnos: ¿por qué?; ¿no se ha priorizado el aprendizaje en las aulas en todos los niveles?, ¿no se han hecho reformas educativas a planes y programas, así como a libros de texto, entre otros?... entonces ¿qué sucede?

Se ha dejado de lado uno de los elementos que integran el binomio para el aprender, el enseñar, que es contexto de estudio de la didáctica; es cierto que el éxito de la educación académica no está supeditado a la enseñanza, pero no puede comprenderse al aprender, sin que exista un ámbito en donde la enseñanza promueva interacciones dinámicas en el hacer.

Para propiciar el aprendizaje se requiere de una competencia docente que posibilite la capacidad de acercamiento de la persona al objeto de aprendizaje, ofreciendo en ello una gama de alternativas educativas en relación con las alternativas que la sociedad y la persona de hoy demandan, por ello, una de las funciones del pedagogo de hoy es generar el diseño de disciplinas académicas proyectuales en las instituciones educativas que permita a los docentes presentar en el aula una enseñanza que conlleve a la generación de aprendizajes con significado, es decir, aprehendizajes.

En lo cotidiano las personas consideran que enseñar es una actividad fácil y que consiste en alguien exponiendo y otros atendiendo, por lo que se piensa que esto es la buena enseñanza, pero la realidad es que la cuestión no es tan simple; una enseñanza adecuada es la que aporta un contexto en donde los estudiantes vivan experiencias que les permitan desarrollar aprendizajes y su potencial.

La enseñanza implica conocer una variedad de modelos que conlleven a utilizar estrategias para desarrollar aprendizajes que posibilitan el conformar conocimientos, habilidades y actitudes; el profesorado debiera considerar su papel dentro del aula el desarrollo de un repertorio de estrategias fruto de una reflexión didáctica, pues las acciones cotidianas del aula, tienen su referente en el proceso de enseñar.

Es imperativo que los procesos de enseñanza académica retomen tanto al aprendizaje del estudiante, como a la profesionalidad de la misma acción didáctica.

Sugiero para ampliar este tema los libros:

- Mazzeo, C. y A. Ma. Romano. (2007). La enseñanza de las disciplinas proyectuales. Hacia la construcción de una didáctica para la enseñanza superior. Argentina: Nobuco.

- Astolfi, J. (2001). Conceptos clave en la didáctica de las disciplinas. Argentina: Diada editora. ■



*Información sobre la autora:

Mtra. Margarita Espinosa Jiménez. Licenciada en la atención de personas con trastornos de audición y lenguaje a nivel clínico por el ISDEE. México.Maestra en Enseñanza superior por la Universidad La Salle. México.

2 comentarios:

María Isabel Gutiérrez Niebla dijo...

Considero que hoy el gran reto que tiene el docente de cualquier nivel educativo, es el adquirir competencias reflexivas que logren una congruencia didáctica en la evaluación de los procesos de enseñanza - aprendizaje, lo que redituará en una calidad educativa real y consistente.
Maribel

Unknown dijo...

Lo más importante en este tiempo actual, como en todos los tiempos es el crecimiento y desarrollo personal, no podemos dar, ni enseñar lo que no tenemos ni hemos aprendido, la experiencia en la vida y la reflexión sobre las mismas nos dan la habilidad necesaria para apoyar a otros, considero que la clave se encuentra en la reflexión como pensamiento clave y asertivo y la congruencia en nuestra vida en el pensar, sentir, decir y actuar.